Capilla Ginnetti

1. La capilla. Carlo Fontana (1634 o 1638-1714), discípulo de Bernini, entre sus primeras obras más cercanas al maestro y entre las mejores, se incluye esta capilla, seria y rica, toda incrustada de magníficos mármoles, que se remonta aproximadamente a 1670. Está adornada por ocho columnas de verde antiguo, de orden compuesto, con capiteles y bases de metal dorado, adosadas a espejos de mármol africano y de jaspe de Sicilia, y decoraciones en alabastro. Sobre el ático, sujeto por las cuatro columnas del altar, se ve un ángel entre nubes que sostiene una corona, y a los lados dos virtudes de mármol blanco.

2. El altar. Ercole Antonio Raggi, El Lombardo (1624-1686), esculpió por el año 1675 el gran cuadro (2.20 x 3.50 m) en relieve de mármol del altar, apareciendo a izquierda el grupo de la Virgen sentada con el niño Jesús y san Juan Bautista; a derecha, san José que ve al ángel volando en alto anunciarle la fuga a Egipto. Más arriba está el Padre Eterno con la paloma del Espíritu Santo entre dos angelotes. El frontal del altar es todo de plasma de esmeralda. A los lados del altar, dos ángeles sostienen el busto de Gianpaolo Ginnetti (obra deAlessandro Rondone) y el del marqués Marzio Ginnetti.

3. Los monumentos de los dos cardenales Ginnetti. Pegada a la pared izquierda viendo al altar, en un nicho arcado está la blanca estatua del cardenal Marzio Ginnetti (1585-1671), arrodillado sobre un cojín, en acto de oración. Obra realizada por E. A. Raggi hacia los últimos años del siglo XVII, representa al fundador de la capilla envuelto por un manto que cae de lado con elegantes pliegues. La estatua mide aproximadamente 1.60 x 1.75 m. Sobre las dos columnas hay dos virtudes: la Caridad y la Esperanza y, en la luneta, un ángel que, sosteniendo el escudo del cardenal, anuncia la resurrección de los muertos. La otra es la estatua del cardenal Giovanni Francesco Ginnetti (1585-1681), sobrino del precedente, las dos virtudes en alto: la Justicia y la Fortaleza y el busto de Giovanni Paolo Ginnetti, de la mano del mediocre Alessandro Rondoni se remonta a la última década del siglo XVII.