Capilla de la Virgen de la Puridad

1. La capilla. Esta capilla fue gentilicia del cardenal Francesco Stoppani (1695-1774), luego del cardenal Soresina-Vidoni (1759-1830) el cual le realizó mediocres restauraciones en el año del jubileo de 1825. Originalmente fue dedicada a la Sagrada Familia, pero, en el año de 1647, habiendo el Capítulo general de los Teatinos declarado a la “Virgen de la Puridad” patrona de la Orden, la capilla fue a ella intitulada. Bajo el altar, consagrado el 20 de noviembre de 1725 por el obispo teatino Giorgio Làscaris, se venera el cuerpo de san Fortunato mártir. En 1912, Silvio Galimberti pintaba las cuatro lunetas sobre los arcos (Nacimiento de Jesús, Presentación al Templo, Carpintero en Nazaret y Entre los Doctores de la Ley) y los recuadros de la bóveda (Coro de ángeles). Notables las rejas y los estucos del tambor, de la cúpula y de la linterna. En las enjutas se lee:

RELIGIO,

LABOR,

SAPIENTIA,

FAMILIA.

2. La Virgen de la Puridad. Recibe este título la tabla de la Virgen, pintada por el español Luis de Morales, llamado el “Divino”, la cual desde el 7 de septiembre de 1641 se encuentra en San Pablo el Mayor de Nápoles. A partir de 1647, el pintore napolitano Alessandro Francesi realizó diversas copias, siendo la que aquí se venera la primera copia que salió de Nápoles en 1647. Invocada por los romanos un año después, la Virgen de la Puridad liberaba a la ciudad de la carestía. Acrecentado entonces su culto, el 7 de diciembre de 1678 el Capítulo Vaticano adornaba la cabeza de la divina Madre y de su Hijo con singulares coronas de oro.

3. El Santo Niño de San Cayetano. Al lado izquierdo de la capilla, se lee la lápide sepulcral del cardenal Stoppani:

A + O.
IO. FRANCISCUS EP. PRAENESTINUS
S.R.E. CARDINALIS STOPPANIUS
MEDIOLANENSIS
QUI VIVENS SIBI SUISQ.
HOC MONUMENTUM POSUIT
OB. XIV KALENDIS DEC. AN. S. MDCCLXXIV
AET. SUAE AN. LXXIX
ORATE PRO EO.

Desde el año 1907 y por preocupación del P. Francesco de Paola Ragonesi, ante esta lápida se venera una imagen de madera del milagroso Niño llamado de San Cayetano, colocada en una urna de vidrio encima de una base de mármol. Tras un triple robo de la estatua original, desde el sexenio de 1966-1972 se venera una copia in estuco del Santo Niñito, producto de una forma romana custodiada por un artesano de Santa Maria delle Fornaci.