Capilla de San Andrés Avelino

1. San Andrés Avelino, C. R. (1521-1608)[1]. En el siglo XVII fu destinada a la veneración de san Andrés Avelino, protector contra la muerte imprevista, la parte derecha del crucero. La tradición señala que para la beatificación de san Andrés Avelino (1625), Giovanni Lanfranco hubo de pintar en ocho días el óleo (3.20 x 4.20 m) sobre el antiguo altar del santo, dejándola sin embargo incompleta. La pintura representa al santo teatino afectado por una apoplejía en el momento en que comienza la misa (10 de noviembre de 1608), mientras un siervo lo detiene. Hacia mediados del siglo XVIII, Antonio Amorosi le agregó la gloria de ángeles en la parte superior. La parte en forma de luneta de la pintura, retirada en el siglo XIX, se encuentra en el corredor de la sacristía.

2. Altar y decoración de la capilla. El altar, ejecutado entre los años 1866 y 1885, gracias a una donación de 2500 escudos por parte del beato Pío IX y a la ganancia de específica Comisión “para la edificación del altar”, instituida por la Archiconfraternidad del Divino Amor de San Cayetano y presidida por el Príncipe de Campagnano, se presenta rico de mármoles y metales dorados. Fueron sus proyectistas: Raffaele Francisi, arquitecto e Filippo Martinucci, arquitecto (para el altar), bajo el generalato del p. Francesco M. Cirino, C. R., (+ 3 de agosto de 1892). La inauguración del altar, finalmente completo en cada una de sus partes, se dio el 5 de noviembre de 1885. En el año 1889, con la ayuda del marqués Scatizzi, se renovaba también el piso a tablero de cuadros blancos y negros.

4. El monumento del padre teatino Gioachino Ventura de Raulica.El padre Ventura, celebre orador y filósofo del siglo XIX, moría en Versalles en Francia el 2 de agosto de 1861. Fue sepultado en la nave, entre la capilla de San Sebastián y el monumento de Pío III. Su monumento, esculpido por los señores Cimarra e Galetti, bajo diseño de Antonio Corrado, por orden de Nicola Agricola, se encuentra a la derecha de la capilla. En la cumbre del monumento dos ángeles sostienen el escudo de armas teatino. En la luneta, se ve esculpida a bajorrelieve la coronación de la Virgen y en el recuadro al padre Giochino Ventura en acto de predicar al pueblo, que se cuelga de sus labios y lo escucha devotamente. Defunctus, adhuc loquitur.


[1] Beatificado por Urbano VIII con el breve del 10 de junio de 1625 y solemnemente canonizado por Clemente XI el 22 de mayo de 1712, el santo protector contra la muerte imprevista ocupa en las iglesias teatinas un lugar preferencial par al reservado a san Cayetano Thiene.